Tiene su origen en unos pocos monjes que se retiraron a vivir en soledad en el año 1137, y destaca porque cuatro años mas tarde decidieron seguir la regla del Císter, convirtiendo así a Oseira en el primer monasterio de la orden en Galicia.
Santa María de Oseira se encuentra entre los grandes monumentos gallegos, y es llamado también “El Escorial” de Galicia.
Los siglos XII Y XIII fueron los de mayor esplendor, aumentando las dependencias y riquezas del monasterio.
Ya en el siglo XIX, con la desamortización de Mendizábal, el lugar queda abandonado y comienza una época de ruina y expolio.
Cuando los monjes vuelven al monasterio, emprenden una grandiosa labor de reconstrucción, recuperando su antiguo esplendor y convirtiéndolo en lo que hoy podemos contemplar, uno de los más grandes ejemplos de arquitectura religiosa de España.
En él destacan, entre otras dependencias, tres claustros de distinta época (de la portería, procesional y de los pináculos) su sala capitular y una fantástica iglesia románica de transición.
Merece la pena acercarse a verlo, y si se tiene la oportunidad hacer una de las visitas guiadas al interior para admirar este impresionante monasterio.
Una vez en la zona es absolutamente imprescindible acercarse hasta el pueblo de Cea, donde podremos comprar y degustar su famosísimo pan, con denominación de origen y del que podemos asegurar que es uno de los mejores que comeréis nunca.
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