En pleno corazón del Camino de Santiago se encuentra la pequeña aldea de Leboreiro, que en épocas pasadas fue un lugar de cierta importancia en la ruta xacobea. Se entra siguiendo el camino a una pequeña plaza donde se alza un cruceiro flanqueado por sólidas casas de piedra.
Un poco más adelante encontramos la bella iglesia románica de Santa María, con una nave de planta única y un ábside semicircular. En la portada podemos contemplar una talla de la Virgen con el Niño y dos ángeles.
Cuenta una antigua leyenda que un día comenzó a brotar agua de una fuente cercana que resplandecía durante la noche y los aldeanos, pensando que era un milagro excavaron y hallaron una talla de la Virgen, la cual llevaron a la iglesia. Pero la Virgen volvía cada noche a la fuente, hasta que un día un artista decidió esculpirla en el tímpano de la iglesia. A partir de ese momento, la Virgen ya no regresó más a la fuente.
Al lado de la iglesia podemos ver el antiguo hospital de peregrinos, fundado por la familia Ulloa, cuyo blasón aún podemos contemplar.
También es digno de mencionar un cabeceiro, especie de hórreo fabricado con ramas de salgueiro (sauce) y que es uno de los pocos que quedan en Galicia.
A la salida del pueblo hay un pequeño puente medieval sobre el río Seco, que merece la pena acercarse a ver.
¡¡Buen Camino!!
Un lugar sin duda alguna precioso, me encantan los pueblos así pequeñitos y de piedra!!! Un abrazo. ;-)
ResponderEliminarAsí es, nosotros somos unos enamorados de estas pequeñas aldeas, y por suerte, aquí tenemos muchas que ver. Un abrazo grandote!!!
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