Ayer estuvimos recorriendo parte de las Fragas do Eume. Accedimos por el portal de A Capela y aunque nuestra intención era bajar hasta la central eléctrica no fue posible porque estaba cortado el paso. Nos movimos por algunos lugares del concello de A Capela y pudimos comprobar los efectos del incendio. Había mucha gente que, como nosotros se pasó a ver las imágenes del desastre. Por muchas imágenes que veas en prensa, televisión e internet, nada te prepara para lo que allí encuentras.
Queremos decir que aunque el desastre es muy importante, las Fragas do Eume siguen siendo un lugar maravilloso que ahora más que nunca hay que proteger.
Hola amigos; que tristeza. Os ha tocado de lleno este lamentable suceso. Un abrazo de tres amigos que tenéis en vuestro camino
ResponderEliminar¡¡Muchas gracias compañeros de camino!! Las buenas vibraciones y el cariño se agradecen para ir superando este daño. ¡¡Un abrazo muy grande!!
ResponderEliminarDesde la sierra de Forgoselo, frente a las fragas, pude ver el incendio (los incendios, que incluso en Forgoselo hubo varios) aquel sábado terrible. Al volver a Ferrol, a miitad de camino, más o menos, entre Vilar de Mouros y la aldea do Roxal, tuvimos que pasar entre las llamas que, a ambos lados de la carretera, iban arrasando monte y pasto. Varias aldeas estaban rodeadas por el fuego que devoraba -sin compasión- el bosque y que se acercaba peligrosamente a las casas.
ResponderEliminarNo he querido ir a ver la cicatriz del fuego en el corazón de la Fragas, no sé si podré soportar tanta tristeza. Espero que la generosa naturaleza de la zona pueda recuperarse del daño sufrido. Las Fragas del Eume son un paraíso único que merece toda la protección posible y toda nuestro respeto. Dañar las Fragas es dañarnos a nosotros mismos.
Interesante blog. Estoy visitando muchos de estos sitios tan míos y tan queridos, desde vuestros ojos. Felicidades por el camino recorrido.
Un cordial saludo
Amelia
Hola Amelia, para nosotros también supuso un momento muy duro el ir a las Fragas tras el incendio. Realmente daban ganas de llorar al ver tanta devastación. Pero como bien dices, la naturaleza es fuerte y esperamos que poco a poco se vaya recuperando. Nos alegra que nos acompañes en nuestros paseos.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo,
Benja y María
Lamentable. Y lo más triste es la sensación de impotencia ante las recurrentes noticias de incendios que devastan nuestro paraíso... Ojalá no vuelva a suceder.
ResponderEliminarEs una gran pérdida, Víctor. Y la impotencia de ver cómo arde todo sin poder hacer nada, es tremenda. Ojalá nos concienciemos de verdad e imágenes como esta no vuelvan a repetirse.¡¡Un saludo!!
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