Hay veces en que sin proponértelo
descubres algún rincón del que no sabías nada y es como hallar un
pequeño tesoro. Eso nos pasó cuando en Malpica de Bergantiños
cogimos un folleto de información turística y se hablaba de Os
Muiños de Ardeleiro.
Como no estábamos lejos decidimos acercarnos
hasta allí y nos encontramos con un lugar maravilloso. En una zona
donde un pequeño valle se ensancha antes de desembocar en el mar hay
cinco molinos que se usaban para aprovechar el pequeño caudal de
agua del “Rego dos Muiños” antes de caer al mar.
Aunque esta no
debe ser la mejor época para visitarlo puesto que bajaba muy poca
agua, el entorno es fantástico y puedes bajar hasta una pequeña
ensenada de roca donde acaba cayendo el agua del regato. Los molinos
están restaurados y dos de ellos está prácticamente encima del
mar. Una cruz en lo alto recuerda también a los pescadores
desaparecidos y no encontrados.
Antiguamente aquí molían las
pequeñas aldeas cercanas, pero ahora es un remanso de paz. Un lugar
increíble que nos dejó maravillados tanto por lo bonito del
paisaje, como por la restauración de los molinos, perfectamente
integrados en su entorno.
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