La villa de Padrón ha sido cuna de
numerosos personajes ilustres de Galicia, pero destacan por encima de
todos Rosalía de Castro y Camilo José Cela, nacido este último en
Iria Flavia.
Pueblo con una gran historia a sus
espaldas, recorrer sus calles y visitar sus iglesias es toda una
experiencia. El río Sar está presente en casi cada rincón, como
bien escribió Rosalía. Hasta el siglo XV hubo en la margen
izquierda del Sar un antiguo altar latino llamado "pedrón", del cual
proviene el nombre de este hermoso pueblo. Puede verse bajo el altar
de la Iglesia de Santiago y según cuenta la leyenda Jacobea en él
se ató la barca de piedra que trajo al apóstol Santiago, ya muerto,
desde Palestina.
En las afueras, cerca de la estación
se encuentra la casa donde pasó sus últimos años Rosalía, llamada
“A Matanza”, hoy convertida en un museo sobre la escritora.
Podemos acercarnos hasta el Convento
del Carmen, ver la colegiata de Iria Flavia, la Iglesia de Santiago o
el Cruceiro de Fondo da Vila, el puente de Santiago y la fuente del
Carmen donde se le conceden 40 días de indulgencia a todo aquel que
rece una salve delante de la Virgen.
Hay que caminar tranquilamente por sus
calles, descubriendo rincones y por supuesto, antes de abandonarla,
tomar sus famosos pimientos, una de las señas de identidad de la
gastronomía gallega. Si no, la visita no sería completa.