Una mañana de invierno fría y soleada nos llevó hasta Melide, una de las últimas villas del Camino de Santiago. Tierra de oficios tradicionales, de sabrosa repostería y según Castelao, lugar donde encontraremos el cruceiro más antiguo de Galicia. Un paseo agradable y tranquilo que os recomendamos.
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Precioso paseo por un pueblo lleno de historia... y lo de sabrosa repostería suena muy bien. Las fotos, como siempre, sobresalientes.
ResponderEliminarSaludos.
Cierto Raquel, lo de la repostería siempre es una tentación y una excusa para acercarse a cualquier lugar. Gracias por pasarte por aquí.
Eliminar¿ QUÉ FUE…?
ResponderEliminar¿Qué fue de aquella sonrisa
en tu cara iluminada ?
¿ Qué fue de aquella mirada
en eterno amor sumisa ?
¿ Qué fue de esa llama incisa
que me abrasaba en el alma ?
…¿ o de aquel susurro en calma,
cómplice de tu sonrisa ?
A tu elocuente silencio
le sobraban ya palabras,
y son fuego de suplicio.
Ahora suenan macabras
sin sentido ni juicio,
necias y desordenadas,
penando en medio de sombras.
Antonio Puertas.
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Una vez más nos haces disfrutar con tus palabras. ¡Como nos gustaría poder expresarnos así!
EliminarSaludos, Antonio.
Hola amigos, y grandes amigos los que tengo también en Terras de Melide, que siempre los acompaño con exquisitos quesos y chorizos jejejej.
ResponderEliminarBonito lugar, y fríoooooooo jeje.
Un abrazo, nos vemos en el camino
Muy frío, la verdad. Pero así entran mejor esos choricillos de los que hablas!!
EliminarUn saludo.