domingo, 28 de abril de 2013

Dolmen de Dombate. Cabana de Bergantiños (A Coruña)

 
En Cabana de Bergantiños podemos ver uno de los dólmenes más importantes de Galicia: Dombate.
Se trata de un túmulo funerario de hace unos 5.000 años aproximadamente. Con 24 metros de diámetro y 1,80 de altura, su cámara poligonal tiene siete ortostatos de grandes dimensiones.
Se trata de una tumba con corredor y en todas las losas de dicho corredor y la cámara se hallaron pinturas. Destacan también 20 pequeños ídolos hallados durante las excavaciones así como numerosos petroglifos.

En una zona de gran riqueza en restos megalíticos, sin duda el dolmen de Dombate es el de mayor importancia. Cerca pueden verse Pedra da Arca y el maravilloso Castro de Borneiro.

Para proteger el dolmen de las inclemencias del tiempo que poco a poco lo habían ido deteriorando hasta quedar en un estado bastante precario, se ha construido una gran cubierta que si bien resta importancia al entorno, ya que no es igual contemplar este maravilloso dolmen al aire libre, se hacía del todo necesaria para conservar este monumento, considerado la catedral de la cultura megalítica de Galicia.
De visita obligada para todos los amantes del patrimonio prehistórico.







Recreaciones e imágenes que se pueden ver en el centro de interpretación:


sábado, 20 de abril de 2013

Iglesias románicas de Oza dos Ríos (A Coruña)


En Oza dos Ríos podemos ver una serie de iglesias románicas que son una buena excusa para recorrer este concello y descubrir parte de su patrimonio.

Son ocho iglesias que hermanadas por el estilo arquitectónico, presentan algunas diferencias entre ellas. Sin duda la más espectacular es San Nicolás de Cis, de la que ya hablamos en una entrada anterior.







Santa Cruz de Mondoi tiene una clara influencia compostelana. En el tejado puede verse un carnero tumbado y una cruz sobre un buey. En el siglo XII se le adosó una capilla.











San Pedro de Porzomillos es una sencilla iglesia de una sola nave reconstruida, lo que le quita cierto encanto. El rosetón del ábside es lo más singular de esta construcción.


 






Santa María de Cuíña es de transición entre los siglos XII y XIII. El añadido posterior es barroco del XVIII. Como curiosidad destaca su ábside semicircular, poco común en esta zona.






Santo Tomé de Salto es una preciosa iglesia casi escondida con un gran encanto. De una sola nave y ábside rectangular destaca su fachada y su portada de arquivoltas. En el tímpano de entrada podemos ver una gran cruz tallada.



 




San Pedro de Oza es la más grande después de San Nicolás de Cis y dispone de mucho espacio alrededor, donde podemos caminar entres numerosas tumbas. Llama la atención una gran palmera, un árbol no demasiado frecuente en cementerios, compartiendo espacio con cipreses y otros árboles. Todo el conjunto es muy bello. De una nave y arcos apuntados, en la puerta del muro lateral derecho hay una inscripción del año 1121 y una cruz con rosetas sobre dos ménsulas.



 







Santiago de Reboredo destaca por su ábside semicircular agregado al presbiterio.



 




San Martín de Bandoxa tiene una sola nave y un ábside irregular, con puerta principal con arco de medio punto y arquivoltas.



 



Nosotros hicimos el recorrido por la tarde, que es el momento en que hay mejor luz, pero cualquier momento es bueno para recorrer esta parte del patrimonio histórico de Oza y descubrir pequeñas iglesias de las que no habías oído hablar y que en algunos casos, acaban sorprendiéndote por su sencilla y serena belleza.