La Semana Santa de Viveiro es una de
las celebraciones religiosas más antiguas de Galicia y se viene
realizando ininterrumpidamente desde el siglo XIII. Durante los días
que dura el evento los viveirenses y los miles de visitantes llegados
de todas partes viven intensamente la pasión, muerte y resurrección
de Jesús. Poco importa si eres creyente o no, porque la salida y
recorrido de los pasos por las callejas de Viveiro es todo un
espectáculo. Para los creyentes es aún más especial por lo que
representa. Nosotros fuimos el Jueves Santo y disfrutamos de la
Procesión de La Última Cena y la del Prendimiento. Las hermandades
organizadoras hicieron un gran trabajo y cientos de cofrades llenaron
las calles acompañando los diferentes pasos que formaban las
procesiones. Multitud de gente se apostaba en los recorridos para ver
pasar el desfile de tallas religiosas que los costaleros cargaban
sobre sus hombros.
En algunos tramos la estrechez de las
callejuelas era una dificultad añadida a los pasos, pero al mismo
tiempo creaba imágenes de gran belleza.
El viernes asistimos también a El
Encuentro en la Plaza Mayor y atrio de Santa María, donde imágenes
articuladas recreaban el encuentro de Jesús con María camino del
monte Calvario para ser crucificado.
Declarada de Interés Turístico Internacional es una oportunidad para ver Viveiro de una forma
diferente, con el sentimiento que llena la ciudad en una Semana Santa
que no deja indiferente.