lunes, 27 de octubre de 2014

Mámoas de As Cabanas. Nogueira de Ramuín (Ourense)


En el Concello de Nogueira de Ramuín, cerca de Luintra, podemos ver un conjunto de siete túmulos funerarios de miles de años de antigüedad. Llamados mámoas, estos enterramientos están esparcidos por una planicie en un alto a unos 700 metros de altura. Desde aquí se divisa buena parte de la comarca y eso debió de influir a la hora de elegir esta ubicación. Estos lugares están siempre rodeados de leyendas y se creía que albergaban tesoros, debido a lo cual muchos de ellos fueron expoliados. Paseando por entre curiosas formaciones rocosas podemos ver los restos de las antas que formaban parte de la antigua necrópolis. Sin duda un lugar para ver y dejar volar la imaginación.
 













lunes, 20 de octubre de 2014

Monasterio de San Pedro de Rocas. Esgos (Ourense)



Este impresionante monasterio es el más antiguo de Galicia. Del siglo VI está excavado en la roca. A lo largo del tiempo se fueron incorporando algunas ampliaciones y lo que lo hace muy especial es la abundancia de sarcófagos antropomorfos. La iglesia original está excavada bajo el monte Barbeirón y al entrar en ella se tiene una sensación de antigüedad, del paso del tiempo. El entorno en el que se encuentra este enclave es espectacular, rodeado de bosques. El campanario de roca es todo un emblema y desde allí parte un pequeño sendero que lleva hasta la fuente de San Bieito. En la casa rectoral del siglo XVII se encuentra el centro de interpretación de la Ribeira Sacra. De obligada visita es uno de los lugares más especiales que hemos visto últimamente y el ambiente otoñal que se respiraba aumentó aún si cabe más su belleza. Es Patrimonio Nacional.






















 

lunes, 6 de octubre de 2014

San Xiao de Moraime. Muxía (A Coruña)

 
En Muxía se encuentra la iglesia románica de San Xiao de Moraime, del siglo XII, un bello ejemplo de este estilo arquitectónico. Fundado por monjes benedictinos este antiguo monasterio fue destruido varias veces por ataques de normandos y sarracenos. Muxía debe su fundación a este cenobio, pues los monjes otorgaron permiso para edificar sus casas en la villa a algunos pequeños pueblos que habían sido arrasados en algunos de estos ataques. También estos monjes cristianizaron algunos lugares donde se practicaban antiquísimos cultos paganos, dando así origen al santuario da Virxen da barca y su curioso culto a algunas de las rocas del lugar.
De planta basilical y tres naves separadas por columnas, este templo no puede dejar de visitarse si se está recorriendo la zona.