Cerca del bello pueblo de San Vicentede la Sonsierra podemos ver la ermita de Santa María de la Piscina.
Se trata del templo románico mejor conservado de La Rioja, ya que
apenas ha sufrido modificaciones desde el siglo XII, cuando fue
terminada. El principal añadido es el enorme escudo de armas
colocado en la fachada sur, en el año 1530.
Está situado entre dos pequeños
promontorios desde los que se divisa unas vistas impresionantes de
los campos de viñedos y el pueblo de San Vicente. El entorno es
precioso y acentúa aún mas si cabe la belleza de esta ermita.
Construida en una sola nave, destaca en su decoración el ajedrezado
de sus ventanas.
Debe su construcción a Don Ramiro
Sanchez para recordar su participación en la primera cruzada, Entró
en Jerusalén por la puerta de la Piscina Probática y de ahí el
nombre con el que se consagró este bellísima ermita románica.
Para realzar todo el conjunto, a los
pies del templo hay una necrópolis medieval con las tumbas
antropomorfas excavadas en la piedra caliza, con enterramientos
datados entre los siglos X y XIV.
A unos trecientos metros se encuentra
el Dolmen de la Cascaja, descubierto en 1953 y donde se desenterraron
numerosos restos humanos, cerámicos y varias piezas de sílex.
Una visita que nos encantó y que
recomendamos.