¡¡ Con todo el cariño, os deseseamos unas felices fiestas !!
sábado, 24 de diciembre de 2016
martes, 20 de diciembre de 2016
Pico Sacro. Boqueixón. A Coruña
Con sus 553 metros de altura, el Pico
Sacro es una de las montañas de referencia de Galicia. Venerado por
los habitantes de la zona desde tiempos inmemoriales, son muchas las
leyendas que lo tienen como protagonista. En el Códice Calixtino se
recoge la leyenda de la Reina Lupa que indica que aquí estuvo el
primer sepulcro de Santiago al llegar su cuerpo a Galicia. También
se cuentan historias de Mouros y serpientes mágicas que habitan las
cuevas de la montaña. Sea como fuere, este monte es visible a
muchos kilómetros a la redonda y desde su cima las vistas son
magníficas. Se puede ver a lo lejos la Ciudad de la Cultura y
Santiago. Hemos estado aquí varias veces y esta ha sido la primera
vez que la niebla no estaba presente, permitiéndonos disfrutar de
toda la belleza del paisaje gallego que rodea uno de los montes más
míticos de toda Galicia.
domingo, 27 de noviembre de 2016
Fervenza das Hortas. Arzúa. A Coruña
La Fervenza das Hortas ha supuesto un
gran descubrimiento, pues no la conocíamos y nos ha maravillado.
Situada en el límite entre los concellos de Arzúa y Touro, en
Dombondán, es de un acceso relativamente sencillo y el entorno es
fabuloso. El regato de Saimés se precipita en dos saltos de agua, el
primero de ellos espectacular. En esta época no es cuando más agua
lleva, pero aún así el caudal era suficiente como para apreciar la
belleza de la cascada. Hay un antiguo molino para aprovechar la
corriente y la vegetación es exhuberante. Hay una pasarela de madera
con escaleras para facilitar la llegada a pie de la fervenza. Sin
duda un lugar para pasar un rato contemplando uno de los muchos
rincones que nos ofrece la geografía gallega, que no deja de
sorprendernos.
viernes, 18 de noviembre de 2016
Parada dos Montes.O Courel. Lugo
En el Caurel puedes encontrar aldeas
que parecen ancladas en el tiempo, pero pocas como Parada dos Montes.
Este pequeño pueblo enclavado entre los montes del Caurel es una
joya etnográfica puesto que parece detenido en el pasado. Aquí
podemos ver la arquitectura propia de esta zona y podemos llegar a
imaginar como era la vida en estos pueblos cuando la vida bullía por
las pequeñas y apretadas callejuelas. Los tejados de pizarra
prácticamente se tocan unos con otros. Vale la pena recorrer estas
aldeas que aún conservan la impronta que tuvieron para valorar el
esfuerzo de sus antiguos habitantes por ganarle la batalla a estas
montañas, para en este rincón enclavado en medio de una naturaleza
hermosa y exigente, haber sabido crear un entorno apto para la vida
humana.
Es Parada dos Montes un claro ejemplo
de ello.