domingo, 29 de enero de 2017

III Mascarada Ibérica. Vilariño de Conso (Ourense)


Este fin de semana Viana do Bolo y Vilariño de Conso han llenado sus calles con los participantes de la III edición de la Mascarada Ibérica, un encuentro entre diversos personajes y máscaras de España y Portugal. 





Cada año son más las agrupaciones que participan en esta iniciativa puesta en marcha con gran éxito por Jorge Domínguez. 


Es todo un espectáculo ver estos personajes de los entroidos tradicionales que de otra forma sería dificilísimo poder ver. Asturias, Zamora, Portugal y por supuesto Galicia que aporta la gran parte de participantes están representados. 











Mázcaras de Manzaneda, Xenerais do Ulla, Peliqueiros de Campobecerros, Caretos de Portugal, Volantes de Santiago de Arriba, Sidros de Valdesoto, el Toro de Celavente, Boteiros de Viana y Vilariño o el Atenazador de San Vicente de la Cabeza de Zamora son algunos de los más de veinte grupos que se dan cita en esta maravillosa reunión que anticipa la época del Entroido, ya próxima. Nos encanta el ambiente que se respira, el ritmo de los Folións se nos mete en el espíritu y cada personaje es todo un descubrimiento de una parte de nuestra cultura. Acabamos esta III Mascarada Ibérica con ganas de que llegue la cuarta.


























domingo, 22 de enero de 2017

Castro Candaz. Chantada (Lugo)


Durante estos días y debido al bajo nivel de las aguas del Encoro de Belesar, se puede visitar el impresionante Castro de Candaz, que pasa la mayor parte del tiempo sumergido en sus aguas. Aunque a veces puede verse parte de este antiguo castro y fortaleza medieval, solo cuando el nivel del embalse baja del 25 por ciento es posible acceder a él por un pequeño istmo que lo une a la orilla. 






Es un lujo poder contemplar esta maravilla y es mucha la gente que se acerca hasta aquí para no perder la oportunidad. Después de dejar el coche en el pequeño pueblo de Xillán, un recorrido entre bancales de viñedos, pues estamos ya en la Ribeira Sacra lucense, nos conduce hasta el castro. Las estructuras quedan a la vista y la niebla le confiere aún más si cabe un aire místico, mágico. Uno de esos lugares que parecen sacados de un cuento. Si tenéis ocasión no podéis perderos la visita a una de las joyas ocultas del patrimonio histórico de Galicia. No os arrepentiréis.