Cada 19 de enero Castro Caldelas
celebra una de las fiestas más antiguas de toda España. Se trata de
“ A festa dos fachós”. Al lado de la iglesia se prepara una gran
pira de leña, y entre los habitantes y visitantes se reparten
pequeños hatillos de paja, os fachós. Durante los días previos se
prepara un gigantesco fachón de más de cuarenta metros de largo, que
es llevado hasta la iglesia por los valientes portadores. Una vez
allí se prende por un extremo y recorre las callejuelas de la villa
alrededor del castillo con todas la iluminación apagada para realzar
más el trayecto. Durante el recorrido el enorme fachón se va
quemando y es verdaderamente peligroso para los que están justo
debajo del fuego. Cantidades de pavesas y chispas caen sobre los
porteadores y sobre el público que sigue el recorrido. Es algo muy
espectacular. Cada poco tienen que hacer una pequeña parada para
sacudir el extremo prendido y que el fachón siga quemándose. Todos
van gritando vivas a Castro Caldelas y a San Sebastián. Después
regresan hasta la iglesia donde ya arde la pira y allí enroscan el
resto del fachón para que acabe de quemarse. Todos los habitantes se
acercan para arrojar sus fachós a la hoguera, creando un espectáculo
mágico. Para acabar se reparten chorizos a la brasa y vino y la
fiesta continúa hasta altas horas de la madrugada.
Nos encantó disfrutar de esta
antiquísima celebración que tiene su origen cuando siglos atrás la
peste asoló esta villa, los aldeanos pidieron a San Sebastián que
intercediera, y el fuego se utilizó para quemar las pertenencias de
los afectados. Esta es al menos la hipótesis más aceptada. De
cualquier forma es una fiesta maravillosa a la que hay que asistir
alguna vez.