Un domingo más Samede se despide del Entroido convocando a todo aquel que quiera acercarse hasta esta parroquia a disfrutar de un día de fiesta y alegría. La muñeira cruzada hizo las delicias de los que allí nos congregamos. Los vixigueiros asustaban a niños y por qué no decirlo, algunos no tan niños. El ambiente festivo se acaba contagiando a todos los asistentes, pues las caras llenas de sonrisas así lo atestiguaban. El recorrido por las casas del pueblo es maravilloso y todo en este Entroido, para nosotros tan cercano, es especial. Nosotros que recorremos prácticamente todos los Entroidos de Galicia podemos decir que este es uno en el que aún se puede disfrutar sin una masificación excesiva. Una año más nuestra enhorabuena a todos los que lo hacen posible.