Palacio y Capilla de Sobrellano. Comillas (Cantabria)

  

Obra del arquitecto catalán Joan Martorell, el Palacio de Sobrellano es uno de los edificios mas emblemáticos de Comillas. Se comienza a construir en 1881 y su estilo es neogótico-modernista. Actualmente solo puede visitarse la planta baja, en la que podemos pasear por unas estancias que nos trasladan a la época de esplendor de la villa. Magníficas vidrieras, artesonados y chimeneas forman parte del conjunto. Es una pena que casi no podamos disfrutar del mobiliario original, ya que el último propietario lo vendió pero se llevó casi todos los muebles consigo. El llamado salón del trono tiene unas pinturas murales que recrean pasajes inportantes en la vida del Marqués de Comillas. Este no podrá ver acabada esta obra, ya que fallece unos años antes de su conclusión.

 

 

 

Unos años antes, afligido por la muerte de su hijo, el Marqués mandó construir también a Joan Martorell una Capilla-Panteón para la familia. Como una catedral en miniatura, está realizada en piedra de sillería labrada y su fachada destaca una torre-campanario muy estilizada. Las vidrieras y los artesonados del techo son magníficos, así como las diversas esculturas de las tumbas. El mobiliario interior es obra de Gaudí, donde ya mostraba parte de su portentosa imaginación. Bajo la capilla existe una cripta, pero ésta no se visita. Todo en este lugar es una obra de arte. Tiene el honor de ser el primer edificio modernista que se construyó en Comillas.

 

Feria Medieval de A Coruña 2014

A Coruña vuelve a trasladarse a la época medieval con la celebración de su Feira das Marabillas. Este es un año especial pues se cumple el veinte aniversario. Las calles de la Ciudad Vieja se llenan de artesanos y comerciantes que ofrecen sus productos a todos los que pululan por la zona. Los puestos de comida no pueden faltar, llenando el aire con sus deliciosos aromas. Durante seis días Coruña vive un ambiente de lo más festivo gracias a su fantástica Feria Medieval, de visita obligada para todos los coruñeses y visitantes que estos días llenan la ciudad.

 

El Capricho de Gaudí. Comillas (Cantabria)

En 1885 se acabó de construir en Comillas la residencia de verano que Máximo Díaz de Quijano, concuñado del Marqués de Comillas, mandó construir al genial arquitecto catalán Antoni Gaudí. El resultado es esta espectacular residencia en la que Gaudí muestra ya muchos de los detalles que lo convirtieron en un referente de la arquitectura.

Con planta alargada, sótano y desván, destaca una torre con forma de minarete. En la decoración se usó sillería, hierro, cerámica y ladrillo. 

La entrada principal tiene cuatro columnas con capiteles adornados con pájaros y hojas de palma. El girasol es un motivo que se repite en esta casa constantemente porque Gaudí se inspiró en el movimiento de esta planta siguiendo la luz del sol para orientar las estancias de la casa; una de las muchas ideas basadas en la naturaleza que Gaudí empleaba en sus obras. 

Destacan por su originalidad las forjas de los pequeños balcones con bancos incorporados. Merece la pena recorrerlo con calma para admirar todos los detalles de este magnífico edificio. 

El día que lo visitamos llovía mucho y no pudimos pasear por el exterior, pero aquí quedan algunas imágenes de "El Capricho de Gaudí"

 

Cementerio gótico de Comillas (Cantabria)

  

Situado cerca del mar y sobre una colina que lo hace visible desde buena parte de Comillas, el cementerio de esta población está declarado Bien de Interés Cultural. Construido en las ruinas de una antigua iglesia gótica, al ser necesaria una ampliación se encarga el trabajo a Lluís Doménech i Montaner, que decide conservar las ruinas y las protege con un muro de mampostería con diversos elementos como pináculos, cruces y arcos de acceso al recinto. Todo el conjunto está custodiado por la impresionante escultura del Ángel exterminador creada por Josep Llimona. Desde lo alto de un muro de la antigua iglesia es un vigía permanente de los mausoleos y tumbas del camposanto. Su presencia es visible desde cada rincón y es imposible escapar de su esbelta silueta. Una escultura bellísima que se erige en la protagonista absoluta del entorno. Es sin duda uno de los cementerios más bonitos que hemos visitado y si pasáis por Comillas no podéis dejar de visitar esta obra de arte.