Obra del arquitecto catalán Joan
Martorell, el Palacio de Sobrellano es uno de los edificios mas
emblemáticos de Comillas. Se comienza a construir en 1881 y su
estilo es neogótico-modernista. Actualmente solo puede visitarse la
planta baja, en la que podemos pasear por unas estancias que nos
trasladan a la época de esplendor de la villa. Magníficas
vidrieras, artesonados y chimeneas forman parte del conjunto. Es una
pena que casi no podamos disfrutar del mobiliario original, ya que el
último propietario lo vendió pero se llevó casi todos los muebles
consigo. El llamado salón del trono tiene unas pinturas murales que
recrean pasajes inportantes en la vida del Marqués de Comillas. Este
no podrá ver acabada esta obra, ya que fallece unos años antes de
su conclusión.
Unos años antes, afligido por la
muerte de su hijo, el Marqués mandó construir también a Joan
Martorell una Capilla-Panteón para la familia. Como una catedral en
miniatura, está realizada en piedra de sillería labrada y su
fachada destaca una torre-campanario muy estilizada. Las vidrieras y
los artesonados del techo son magníficos, así como las diversas
esculturas de las tumbas. El mobiliario interior es obra de Gaudí,
donde ya mostraba parte de su portentosa imaginación. Bajo la
capilla existe una cripta, pero ésta no se visita. Todo en este lugar
es una obra de arte. Tiene el honor de ser el primer edificio
modernista que se construyó en Comillas.