El monasterio de San Salvador de
Lourenzá data del siglo X y fue fundado por Osorio Gutiérrez,
llamado el Conde Santo, cuyo sarcófago está en una de las capillas
de la iglesia de Santa María, dependencia del monasterio.
Es sin duda el monumento más
importante del concello y un magnífico ejemplo del barroco gallego.
Declarado monumento histórico-artístico
en 1974, se sabe que en el siglo XII pasó a la orden benedictina.
Como sucediera con tantos otros monasterios, con la desamortización
de Mendizábal el lugar es abandonado y su biblioteca desmantelada.
Uno de sus claustros sufrió un incendio y no fue hasta el año 1910
cuando una comunidad de monjes volvió a ocupar el templo y lo
restauró.
Destaca la fachada de la iglesia de
Santa María, acabada por Casas Novoa como ensayo de la fachada del
Obradoiro en Santiago.
Lo que antiguamente fue la cámara
abacial hoy es el ayuntamiento. También podemos visitar un
importante Museo de Arte Sacro.
Así que si pasáis por esta zona, San
Salvador de Lourenzá bien merece un pequeño alto en el camino.