Puente de Andón. A Ponte Vella de Andón. Forcarei (Pontevedra)

Se trata de un puente románico construido en el S.XV por iniciativa del abad San Gonzalo das Penas que servía para comunicar el monasterio de Aciveiro con el valle del Umia y Santiago de Compostela.

Éste es uno de los 23 puentes que atraviesan el río Lérez en Forcarei. Por aquí discurre una hermosa ruta (PR-G 113 Ruta de los puentes del Lérez) que se inicia en el monasterio de Aciveiro.

Os recomendamos consultar la web del Concello de Forcarei donde encontraréis además de información, planos y unas estupendas audioguías en gallego, español e inglés. 

El entorno donde se encuentra el puente es de una gran belleza. En épocas húmedas es recomendable ir con calzado impermeable ya que suele estar encharcado. Nosotros no hicimos la ruta (aunque nos quedamos con las ganas) y nos costó un poco dar con el lugar, ya que no hay mucho sitio para dejar el coche y la entrada puede pasar desapercibida. Aunque lo que puede parecer un inconveniente se convierte en una gran ventaja para disfrutar del encanto de este hermoso rincón con intimidad.

Monasterio de Aciveiro. Forcarei (Pontevedra)

El monasterio de Santa María de Aciveiro se encuentra en el concello de Forcarei, al norte de Pontevedra y es una buena muestra del románico gallego.
Se encuentra a casi mil metros de altura, cerca de la antigua vía romana que unía Lucus Augusti (Lugo) con la costa de Pontevedra, en plena Serra de Candán.
Fundado sobre el 1135 bajo la orden del Cister, fue un importante enclave económico y social en la comarca desde su fundación hasta la desamortización de 1842.
Actualmente la antigua iglesia se conserva como iglesia parroquial, mientras que las dependencias monacales acogen una hospedería-hotel, siendo algo mas difícil visitarlas.

 
Está considerado monumento histórico artístico y bien de interés cultural.
En la fachada podemos observar un magnífico cruceiro obra de Quireza José Ferreiro del año 1893.

 
Numerosas restauraciones han eliminado gran parte del románico original, pero aún quedan muchos detalles, como la puerta lateral (ahora tapiada) que se abría al cementerio, de dos arcos y columnas con arquivoltas adornadas con cadenas, estrellas caladas, flores y ajedrezado. 

 
Si nos fijamos podemos observar gran cantidad de marcas y dibujos que dejaron los canteros.
El entorno en el que se encuentra, de singular belleza, realza más aún el monasterio, que puede verse en todo su esplendor desde diversos puntos cercanos.
Tanto aquí como en el monasterio de Carboeiro está enterrada gran parte de la nobleza de Terras de Montes, Deza y Trasdeza.
Cabe señalar que debe su nombre al gran bosque de acebos que había en el lugar de su creación, que desapareció para convertirse en tierras de labranza para dar servicio al monasterio.

Ponte Cabalar. Guntín (Lugo)

Después de ver el monasterio de Ferrerira de Pallares, nos dirigimos a un rincón encantador del concello de Guntín : Ponte Cabalar. Se trata de un puente romano restaurado por donde discurría la vía romana que unía Brácara (Braga) con Lucus Augusti (Lugo). Desde allí se puede disfrutar del entorno recorriendo el paseo fluvial junto al río Ferreira hasta las piscinas municipales.

Monasterio de Santa María de Ferreira de Pallares. Guntín (Lugo)

 

El monasterio de Santa María de Ferreira de Pallares fue fundado en el año 909 por los condes don Ero y doña Laura. Fue una abadía muy floreciente en la Edad Media, y desde 1517 a 1835 priorato anexionado a Samos.

Para ampliar información podéis consultar estos enlaces :

Concello de Guntín 

El románico en España 

No pudimos entrar a visitarlo ya que estaba cerrado, pero la niebla que acompañaba le confería un encanto muy especial y misterioso. Las casas de piedra que conforman la aldea de Ferreira de Pallares completan un bonito conjunto que merece la pena visitar.

Leboreiro. Melide (A Coruña)

 

En pleno corazón del Camino de Santiago se encuentra la pequeña aldea de Leboreiro, que en épocas pasadas fue un lugar de cierta importancia en la ruta xacobea. Se entra siguiendo el camino a una pequeña plaza donde se alza un cruceiro flanqueado por sólidas casas de piedra. 

Un poco más adelante encontramos la bella iglesia románica de Santa María, con una nave de planta única y un ábside semicircular. En la portada podemos contemplar una talla de la Virgen con el Niño y dos ángeles. 

Cuenta una antigua leyenda que un día comenzó a brotar agua de una fuente cercana que resplandecía durante la noche y los aldeanos, pensando que era un milagro excavaron y hallaron una talla de la Virgen, la cual llevaron a la iglesia. Pero la Virgen volvía cada noche a la fuente, hasta que un día un artista decidió esculpirla en el tímpano de la iglesia. A partir de ese momento, la Virgen ya no regresó más a la fuente.

Al lado de la iglesia podemos ver el antiguo hospital de peregrinos, fundado por la familia Ulloa, cuyo blasón aún podemos contemplar.

También es digno de mencionar un cabeceiro, especie de hórreo fabricado con ramas de salgueiro (sauce) y que es uno de los pocos que quedan en Galicia.

A la salida del pueblo hay un pequeño puente medieval sobre el río Seco, que merece la pena acercarse a ver. 

¡¡Buen Camino!!