lunes, 22 de febrero de 2016

Ruta de los miradores de Revilla. Huesca.

  
Volvemos con una de las rutas que hicimos en Huesca el pasado verano. Se trata de Los miradores de Revilla, un recorrido con dos opciones muy recomendable. En una curva de la carretera, justo antes de llegar al pueblo unos paneles nos indican que el comienzo de esta ruta. Esta puede hacerse hasta los miradores con niños pequeños sin ningún problema, ya que la dificultad es escasa y la distancia muy corta. Al poco de comenzar nos encontramos pegada a una pared rocosa los restos de la ermita de San Lorenzo, solo quedan unas pocas piedras en pié pero llama la atención los múltiples signos grabados en la pared. Vale la pena entretenerse un poco a observarlos. Se sigue el sendero y al poco encontramos los miradores sobre las gargantas de Escuaín, un paisaje sobrecogedor. Allí veremos volar a los quebrantahuesos en todo su esplendor. Es recomendable llevar unos prismáticos para observar el vuelo de las rapaces en estos impresionantes riscos.
Una vez allí, se vuelve por el mismo camino o se coge la segunda opción, subir hasta el pueblo, por unos senderos ya algo más abruptos. No implican excesiva dificultad, aunque con niños muy pequeños al final se acabará cargando con ellos a la espalda, pues se les hará duro.
Las vistas son en todo momento sensacionales y después de un un buen recorrido se vislumbra el pueblo de Revilla. Nos adentramos en el y siguiendo la carretera unos cien metros más abajo volvemos al punto de partida de esta magnífica ruta.




























martes, 9 de febrero de 2016

Entroido de Vilariño de Conso (Ourense)


El domingo de entroido Vilariño de Conso se viste de gala y se llena de turistas para contemplar el desfile de sus boteiros y sus fulións, que llenan este pequeño pueblo de Ourense rodeado de montañas con la celebración de uno de los entroidos más puros de Galicia.


Los boteiros de Vilariño no se pueden confundir con los de la vecina Viana do Bolo, ya que aunque presentan algunas similitudes, son muchas las diferencias entre estos dos personajes.
Vilariño se llena del sonido de los tambores y el repiqueteo de los martillos sobre las azadas y guadañas que cada fulión de las aldeas de los alrededores lleva, compitiendo en ritmo e intensidad con los otros fulións. 



Los boteiros abren paso y se encargan de mantener a raya a todo aquel que se interponga entre ellos y los fulións que recorren el pueblo. El espectáculo es maravilloso, porque el entorno de Vilariño realza esta celebración ancestral que celebra la vida justo antes de que llegue la primavera. La fiesta se completa con una jornada gastronómica donde el cabrito es el rey indiscutible.





Todo en este entroido despide un aire de pureza que ya es difícil de encontrar, y ver por las estrechas callejuelas de Vilariño avanzar a los boteiros dando saltos ayudados de sus moncas, abriendo paso al fulión, que atrona con sus ritmos ancestrales todo el pueblo es un espectáculo digno de ser presenciado para comprender lo que significa para muchas aldeas de Galicia su entroido.
Hemos de decir que nos ha encantado y desde aquí queremos reivindicar el nombramiento de este sensacional entroido como de interés turístico de Galicia. Sin duda lo merece tanto como los ya declarados.