A mil cien metros de altura, enclavado
en el Valle del Silencio y a los pies de los picos del Morredero y de
Cabeza de la Yegua se encuentra este precioso pueblo de montaña, que
cuenta además con una iglesia mozárabe del siglo X que es una
auténtica maravilla. El pueblo en si ya es digno de una visita, pues
está en gran parte magníficamente restaurado y pasear por sus
empinadas callejuelas es como retroceder en el tiempo. Casas de
piedra y porches y balcones de madera, el suelo de piedra y la vista
de las montañas desde cualquier lugar del pueblo forman una estampa
de postal.
La iglesia es una joya mozárabe
declarada Monumento Histórico-Artístico. Con planta de cruz latina,
tiene ábsides contrapuestos, algo muy poco frecuente. En la
decoración se aprecian elementos astrales, árabes y visigóticos.
Los arcos de herradura de la entrada son magníficos y dotan a la
iglesia de una belleza especial. Hay que recorrerla con calma,
fijándose en los detalles que nos salen al paso.
Visitar Peñalba es una experiencia
maravillosa que sin duda recomendamos.
Acertadas fotos acompañando a un completo texto explicativo. Gracias
ResponderEliminarGracias Emilio. Merece mucho la visita al pueblo, a pesar de la carretera.
EliminarUn saludo.