La Costa da Morte es un lugar de una
belleza salvaje, y en ocasiones sorprende a sus visitantes con lugres
como esta pequeña cala escondida donde la arena está cubierta con
miles de cristales que el mar trae hasta aquí. Perfectamente pulidos
por la erosión llenan la playa y le dan un aspecto irreal. Es
curioso porque solo en este pequeño rincón de Laxe van a parar los
cristales. En otras playas cercanas a esta las corrientes no
arrastran los pequeños cristales de colores. Nosotros habíamos oído
hablar de ella, pero la encontramos de casualidad y fue toda una
sorpresa. Partiendo de un pequeño sendero al lado de la playa se
llega a un curioso lugar donde la gente lleva años grabando las
piedras con sus nombres.
Como la que hay en la ría de Viveiro y en otros lugares, probablemente se deba a un antiguo basurero, las gentes del lugar lo sabrán. Un sitio muy bonito, como las fotos. Lo de los nombres lamentable.,
ResponderEliminarSi, proceden parece ser de un antiguo vertedero. Pero aún así es muy bonita.
Eliminar¡Qué playa más especia! Hay muy pocas como ésta. Esos cristales de colores le dan una apariencia única, aunque es una pena que seguramente esos cristales procedan del vertido de botellas.
ResponderEliminarFeliz año nuevo Benja y María. Un saludo.
Eso demuestra que la naturaleza es capaz de transformar en algo hermoso hasta nuestros desechos. Feliz año Raquel. Que el 2015 te trate muy bién.
EliminarLa playa en si, es un antiguo vertedero de cristal.. de ahí el porque los cristales sólo se hayan en dicha cala. Y de que poco a poco los cristales vayan desapareciendo (uno por la mano larga del hombre) y otra por que al desaparecer el vertedero los cristales son llevados por la marea con el paso de los años.
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