La villa de Sajazarra ha sido uno de
los muchos descubrimientos que hemos hecho en nuestro viaje por La
Rioja. Se trata de un pueblo con mucho encanto, donde puede pasearse
por sus callejas admirando sus casonas señoriales, algunas
blasonadas, la plaza del ayuntamiento con un edificio del que sale la
cabeza de un dragón, o el estrechísimo callejón del que salen dos
manos intentando tocarse sin conseguirlo. La iglesia de Santa María
de la Asunción se alza cerca de un arco que es vestigio de una de
las cuatro puertas que tenían las murallas del pueblo.
Pero lo más impresionante es su
precioso Castillo-Palacio. Dicen que es uno de los más bellos de La
Rioja y no nos extraña en absoluto. Con sus grandes cubos redondos
en las esquinas y en la puerta de acceso, es una construcción
imponente. Se alza la torre del homenaje en el centro del recinto con
unas torres de sillería octogonales. No puede visitarse por dentro
puesto que es de propiedad particular y ha sido usado como vivienda
hasta ahora.
Todo esto hace de Sajazarra un pueblo
sorprendente y muy acogedor que recomendamos visitar si pasáis por
esta zona.
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