La decimonovena edición de la feria del queso y pan de Ousá estuvo pasada por agua aunque no le restó éxito por la gran cantidad de personas que allí se congregaron.
Llegamos a media mañana y recorrimos las calles donde estaban los puestos de artesanía y productos de la zona. En la plaza una gran carpa albergaba a los vendedores de queso y pan.
Paseando por la feria se mezclaban los olores de los puestos de churros con los de pulpo y churrasco, la música de la banda con las notas de un acordeón que nos amenizaba mientras reponíamos fuerzas con una buena ración de pulpo.
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