En la parroquia de Gures, entre Ézaro
y Cee se encuentra una pequeña ensenada que desprende una magia
especial. Nos referimos a Caneliñas, un pequeño paraíso rodeado de
mar y de rocas que cuentan que el Monte Pindo se halla cerca. Un
puñado de pequeñas casas se encuentran en el acceso hasta la playa,
donde la tranquilidad es casi total. Los amantes de la soledad o de
los rincones tranquilos tienen aquí un paraje que colmará sus
expectativas.
Sin embargo no siempre fue así. Hasta
hace poco menos de treinta años Caneliñas fue un importante puerto
ballenero con una industria que tenía decenas de empleados. Los
barcos iban y venían con su carga, y había un constante trasiego de
camiones transportando la mercancía. Incluso maestros balleneros
japoneses enseñaban a los trabajadores como había que cortar los
cetáceos. Pero esa época pasó y hoy solo quedan las ruinas de la
antigua factoría ballenera.
Puede verse la vieja rampa por la que
se subían las ballenas y todo el entorno tiene algo que parece decir
que aquí se detuvo el tiempo.
La paz que respira en esta pequeña
playa la hemos notado en muy pocos sitios y eso hace de Cañeliñas
un lugar mágico para nosotros.
CANTAREIRA
ResponderEliminarCon madeira das Carballas,
saltarica e argalleira,
construín a gameliña
que a chamei Cantareira.
Toletes de buxo lixados
con navalla mariñeira,
estrobos de esparto leados,
fachendosa e rebuldeira.
Anacos de pino roxo
fedellado en toleteiras,
engastados en un foxo
con carballo polas beiras.
De cor verde repintada,
chapapote espeso no plan,
estopa en brea barruntada,
e un par de roletes no chan.
Amarrada na poutada
coas súas compañeiras,
deica ó verán está varada
pa bailar polas ribeiras.
Os remiños polas bandas
van vogando chapuceiros
e, a gamela, en guinadas,
cos tombiños trapalleiros.
Cantareira, cantareiriña,
ondiñas que ides con ela,
cantádelle á miña xoíña,
que os ventos peneiran nela.
Antonio Puertas
Tódolos dereitos reservados
A MI GAMELA
ResponderEliminarDerrotada, descansas en la arena,
a la orilla de la mar varada;
jamás, librarte, pudiste de ella,
de nuestros mares siempre enamorada.
Triste destino tuvieron tus leños,
dulce para mí tu eterna morada;
en tus altares descansan mis sueños
que los guardo muy dentro del alma.
Sobre las arenas, rota, me esperas,
encubierta por su tumba sagrada,
con cuerpo y alma por siempre me hicieras
danzar un día con olas de plata.
En las sombras me aguardas, compañera,
vieja gamela, que la arena fragua;
siempre fiel a tu alma marinera,
con mis piropos flotando en el agua.
Antonio Puertas
Todos los derechos reservados
Dos poemas impresionantes. La verdad es que este lugar es cuando menos inspirador. gracias por regalarnos tu arte, Antonio.
EliminarSaludos.
Esta playa parece un rincón muy especial y no dejo de sorprenderme con estos lugares bellos y tranquilos que esconde Galicia. Tengo muchas ganas de conocer esta zona de la costa coruñesa.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartirlo.
Saludos.
Galicia esconde auténticos tesoros en sus paisajes. Cuando conoces estos rincones te atrapan y ya no pudes dejar de quererlos.
EliminarSaludos.
Unas fotos increibles, la primera me parece de lo mejor. Del lugar ya ni hablo, vivo cerca de ahí y es espectacular. Gracias por animarnos la vista, saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias Javi, lo cierto es que tus palabras, viniendo de un fotógrafo profesional, nos hacen mucha ilusión. El lugar es muy hermoso y merece mucho la pena pasarse por allí. ¡¡Un saludo!!
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