Monforte de Lemos fue en la época
medieval una ciudad-fortaleza de gran importancia,dada su
estratégica posición dominando el valle de Lemos.
Se conservan grandes tramos de la
muralla que rodeaba el castillo y la Torre del Homenaje, construida
sobre el Monte de San Vicente. El palacio de los Condes de Lemos y el
monasterio benedictino de San Vicente del Pino, que en la actualidad
son un parador de turismo, realzan todo el conjunto creando una
magnífica vista, con todo Monforte a los pies.
Callejear por la judería, entre casas
con blasones, cruzando las antiguas puertas de acceso a las murallas
es obligatorio. Si alzamos la vista siempre nos encontraremos con la
silueta de la torre vigilando nuestros pasos.
El puente viejo, de origen romano,
aunque se restauró en el siglo XVI, cruza el río Cabe y a su lado
está el Museo de Arte Sacro, en un convento de las Madres Clarisas.
Es uno de los más importantes de toda España.
Considerado como “El Escorial
gallego”, Nosa Señora de Antigua, hoy el colegio de los Padres
Escolapios, es un inmenso edificio de estilo herreriano de los siglos
XVI-XVII . En su interior hay una pinacoteca con obras de El Greco.
Al lado hay un encantador parque que en
esta época está impregnado del colorido del otoño. Paseamos por él
viendo a los patos nadar y disfrutando de la tranquilidad de una
ciudad que bien merece una visita.
Me encanta recorrer Galicia con vosotros. Mostráis unas fotografías preciosas. La del puente reflejado en esas aguas tranquilas es muy bella.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias Raquel, nosotros estamos encantados de llevarte virtualmente a todos los lugares que recorremos. ¡¡Un abrazo!!
EliminarCASTILLO DEL SOBERANO
ResponderEliminarPor sus regios muros reina la calma,
antaño adalides en mil batallas;
espadas de fuego ardiendo en el alma,
que mi pueblo esgrime ante los canallas.
En lo alto del mástil filibustero,
insignia temida de cruel villano,
el Pata de Palo, arrogante y fiero,
encara el Castillo del Soberano.
Cuatro bergantines en la batalla
con andanazos a la fortaleza;
escalan los muros de la muralla
tres mil canallas con saña y vileza.
Doce cañones por banda y velero,
con sólo cuatro cuenta el Soberano;
sin mayor recelo aquel pueblo entero
planta con coraje cara al villano.
…Y la sangre corre entre los civiles
tiñendo de honor a nuestra bandera,
y ahuyenta a la fiera por los cantiles
…desarbolada la escuadra extranjera.
Y, mordiendo polvo, yace el más fiero
sanguinario pirata conocido,
y la mar se ha tragado al traicionero
escuadrón, por fiereza, el más temido.
Antonio Puertas
Precioso poema, Antonio. Muchas gracias por compartirlo. ¡¡Un abrazo!!
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