En Vilariño de Conso disfrutamos de
una estupenda visita a su museo etnográfico, donde acompañados por
la guía que nos abrió las puertas dimos un salto atrás en el
tiempo para ver multitud de objetos de la vida diaria de antaño.
Algunas de las piezas que se guardan son auténticas reliquias que
nos ayudan a comprender como del medio natural, nuestros antepasados
sacaban todo lo necesario para la vida. Utensilios de cocina, objetos
y herramientas de multitud de oficios, carros, la ropa de los
pastores de la zona, alambiques para destilar, unos cestos muy
curiosos para pelar las castañas, que eran uno de los pilares
económicos de antaño y muchas cosas que se han conservado hasta
nuestros días para que veamos que nuestro entorno nos puede
proporcionar prácticamente todo aquello que de verdad es necesario.
La inventiva para sacar de la madera o del hierro tantas herramientas
y objetos necesarios es todo lo que se necesitaba.
Fue una grata sorpresa y nos gusta que
haya espacios para poder conservar una parte tan importante de
nuestro patrimonio, de nuestro pasado.
Y la última foto, una curiosidad, se trata de una pieza que sirve para dar forma a la empuñadura de los bastones.
DE CARALLADA
ResponderEliminarAla no quinto carallo,
o tempo está caralludo,
¡ manda carallos ca cousa
do carallo tan bagullo !
Aquí non vale un carallo
¡ cago en carallo barbudo !
Tennos tocado o carallo
o carallo cabezudo.
Moi escarallado ando,
co trancazo que me fura,
i, a “ ricura “ escarallando,
por praias de Fuerte Vetura.
O escarallo é a preseira
cando bule a caralluda,
a escarallación baleira
o carallazo sen cura.
Coido que estou ¡ carallete !
por volverme un carallán,
embarcarme na caralla
e ¡ á Canaria, deica ó verán !
¡ Que tías mais caralludas
aquelas rulas do illote !
¡ Non te perdas coas viúvas,
que é que están de carallote !
Antonio Puertas
Siempre es un placer leer tu obra, Antonio. Nos sentimos afortunados de que la compartas con nosotros.
EliminarSaludos.