En la carretera que une Lobios con
Portugal por el paso de Portela do Homem, podemos ver una curiosa
concentración de miliarios romanos en torno a un tramo de la Vía
Nova. Cada uno de los miliarios que cada mil pasos marcaban las
distancias en las calzadas romanas está dedicado a un emperador o
mando militar. La Vía Nova es una de las mejor conservadas de Europa
y una de las que más miliarios conserva. A lo largo de esta vía se
han podido encontrar 281, la mayoría de ellos en su lugar original.
Aquí están reunidos artificialmente, pero después de tantos siglos
siguen siendo los centinelas que vigilan la antigua calzada romana.
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