Santiago es piedra y es camino. Esta majestuosa ciudad gira en torno a una de las catedrales más bellas del mundo. No importa que seas o no creyente para admirar esta obra maestra que deja sin aliento a cientos de visitantes al día y llena el corazón de alegría a las decenas (cientos en verano) de peregrinos que por fin llegan a su destino. Dicen de la plaza del Obradoiro que es la más hermosa de todo el mundo, y no seremos nosotros lo que digamos lo contrario. Hay que callejear Santiago para que sus piedras te atrapen para siempre. Descubrir una pequeña plaza donde la gente sentada en las terrazas de los cafés conversa en calma, ajena al bullicio de los transeúntes. Caminar bajo los muchos soportales para descubrir una tienda donde poder comprar productos típicos o algún souvenir. Girar una calleja y encontrarte una iglesia y a la siguiente calle otra iglesia aún más hermosa que la anterior. Santiago es impresionante de día y mágica de noche. Parece otra ciudad, siendo la misma. Aunque nos hizo un día magnífico, Santiago debe verse al menos una vez con lluvia, lo cual no es difícil. La lluvia forma parte de esta ciudad tanto como las piedras de que está hecha. No has visto Santiago si no has paseado por sus callejuelas cercanas a la catedral bajo la incesante lluvia, si no has visto el reflejo de los faroles en el suelo eternamente mojado, si no te has guarecido en los soportales esperando una tregua del cielo, casi siempre plomizo sobre los tejados y las calles, si no has oído repicar a la Berenguela, la campana de la torre del reloj de la catedral, al mismo tiempo que las gotas de agua repican contra la piedra y los cristales. Poco más se puede decir, porque Santiago no se explica, se siente.
Fantástico reportage. Os diré algo; Conozco muy bien Santiago y era una ciudad interesante, hasta que he podido visitar muchos puntos de la geografía Española y ahora puedo asegurar que Santiago, es una ciudad Espectacular, para disfrutarla al cien por cien.
ResponderEliminarUn abrazo. Nos vemos en el camino
Gracias por tus palabras, Toni. Lo cierto es que Santiago es punto y aparte, una ciudad increíble. ¡¡Un abrazo!!
EliminarYo que soy de santiago de toda la life(como dicen en la coru jajaja)me acabo de sorprender gratamente con alguna de las fotografias, le dais un enfoque diferente a varios rincones de la zona vieja que aunque no sean tan conocidos, no dejan de tener su encanto.
ResponderEliminarUn saludo desde santiago.
Vite, agredecemos tu opinión ya que conociendo tan bien Santiago nos alegra que te haya gustado la entrada y las fotos que elegimos. Fue complicadísimo porque teníamos casi 200 fotos y quedarnos sólo con éstas nos costó bastante. ¡Un saludo desde Bergondo!
EliminarUnas fotos impresionantes como todas las vuestras. Por lo que veo tuve suerte de ver la ciudad con lluvia y seguramente la Plaza del Obradoiro sí que sea una de las más bonitas, me encanta esta ciudad!!! Un abrazo. ;-)
ResponderEliminarGracias por tus palabras Babyboom :-) Pues si, la ciudad con lluvia tiene un encanto muy especial. ¡¡Un abrazo!!
EliminarFue a Santiago como turista hace 14 años. Esta ciudad es muy especial. Me hice la promesa de algún día, regresaré de pie desde mi país, Francia.
ResponderEliminarTu descripción me lleva 14 años detrás... He sentido todo: el sol, la lluvia, la majestuosidad de la catedral, el algo sobrenatural de la ciudad por la noche...
Eso me da un poco más ganas de concretizar mi promesa, deseo. Por el momento no puedo pero segura que lo haré.
Hola Céline. Gracias por tus hermosas palabras. Me alegra mucho que las mias te hayan recordado tu paso por Santiago. Es una ciudad maravillosa y seguro que muy pronto puedes realizar tu deseo de volver a ella a pié desde Francia. Palabras como las tuyas animan a seguir enseñando desde ete pequeño blog todas las maravillas que tiene Galicia.
EliminarUn abrazo, Céline.
Benja y María