Enclavada entre León, Ourense y Portugal, Puebla de Sanabria merece una tranquila visita.
Con un entorno natural y paisajístico de gran belleza, las calles de Sanabria nos descubren hermosos rincones llenos de encanto. Soportales y casas de piedra, tejados de pizarra y madera le dan un aire de lo más pintoresco. De hecho es considerada conjunto histórico-artístico.
Nosotros os recomendamos aparcar el coche fuera del casco antiguo y recorrerlo a pie.
Hay que visitar el Castillo de los Condes de Benavente, dueños de la villa durante mucho tiempo.
También la iglesia de Nuestra Señora del Azogue, románica del siglo XII aunque con numerosas transformaciones. A cada paso paso que nos adentramos por sus empinadas y sinuosas calles nos sentimos atrapados por la belleza intemporal de este pueblo. Aunque muy enfocado al turismo, Puebla de Sanabria ha sabido mantener una armonía entre su pasado y los tiempos actuales, demostrando que ambas cosas pueden ir de la mano.
Hola, una vez mas un maravilloso reportaje, además me trae recuerdos cuando lo visité después de pasar unos días en una cabaña del lago. Maravilloso lugar
ResponderEliminarUn abrazo, nos vemos en el camino
Gracias Toni. Pasar unos dias en una cabaña del lago debió de ser una experiencia única. ¡Con la de rutas que se pueden hacer por allí!. El camino siempre acaba por llevanos a donde queremos, así que seguro que nos vemos.
ResponderEliminarUn saludo.