En el pequeño pueblo de O Bolo,
antiguamente llamado Volobriga, se alza majestuosa la torre del
homenaje de su antiguo castillo, casi el único testimonio de la
fortaleza que se erigía aquí. Podemos ver restos de muralla y el
aljibe en el patio de armas.
De planta cuadrada y 18 metros de
altura, vigila a los poco más de mil habitantes de este pueblo de la
comarca de Valdeorras.
Si subimos a la espadaña de la pequeña
iglesia del pueblo, podemos disfrutar de una magníficas vista de
todo el entorno.
BAGOAS DA ALMA
ResponderEliminar¡ Hai !, como petan as bágoas;
¡ como petan por se saír !
están no fondo da alma
e os meus ollos non poden ir.
Anegan meus pensamentos
e afogan o meu sentir;
non hai barqueiro que reme
no pozo que gardo en min.
Antonio Puertas
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Fermoso e sentido poema, Antonio. ¡Graciñas por compartilo!
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