En el valle del Ulla y bajo la mirada del Pico Sacro, se encuentra el pazo de Oca, una monumental casa señorial en la que pueden visitarse los espléndidos jardines que la rodean.
Álvaro de Oca inició su edificación a mediados del S.XV, aunque en el lugar ya existía una antigua construcción militar. Actualmente propiedad de la casa de Medinaceli, es un placer recorrer sus maravillosos jardines donde podremos contemplar detenidamente tejos, magnolias, arce blanco, una secuoya y la reina indiscutible del lugar: la camelia. Podremos sentarnos y disfrutar de la maravillosa avenida de los tilos, adentrarnos por recónditos pasadizos verdes para descubrir a Alicia desapareciendo por el espejo, o al mismísimo monstruo del lago Ness, todo ello tallado en los setos.
Deleitarnos con su espléndido estanque en varios niveles y dejarnos acariciar por el suave murmullo del agua.
Un lugar donde el hombre y el mundo vegetal van de la mano en armonía y podemos rendirle homenaje a los jardines y a nuestros sentidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario