Mira que recorremos lugares bonitos, pero por lo que sea hay algunos que tienen un hueco especial en nuestro corazón : uno de ellos es la playa de Balarés. Ubicada en un entorno natural y por suerte poco tocado aún por la mano del hombre se encuentra en la ría de Laxe y Corme, cerca del estuario del Anllóns. Junto a ella, un pinar con mesas y bancos, es el complemento ideal para pasar un fantástico día de playa. Ayer estaba bastante nublado y el viento frío nos devolvió a temperaturas acordes de esta época y no ese verano adelantado que llevábamos días disfrutando. Balarés nos gusta así, tranquila y solitaria para poder pasear por ella con ese sosiego tan necesario y que a veces es tan difícil encontrar.
Como se llena todo de colores con todas esas flores. Que tranquilidad y sosiego me ofrecen estas fotos, sin duda. Felices momentos de paseo.
ResponderEliminarUn abrazo, nos vemos en el camino
Es cierto, Toni, se respiraba mucha paz y tranquilidad, es un lugar muy hermoso. ¡¡Un abrazo y nos vemos en el camino!!
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