En el pequeño pueblo de Hospital,
encontramos una iglesia que nos cautivó por su sencilla belleza. Se
trata del templo de San Pedro Fiz, románico y construido en mármol
de las canteras de la zona, lo que convierte a esta iglesia la única
en España en su estilo.
El mármol de estas tierras ya era muy
conocido en tiempo de los romanos. De hecho en muchos de los restos
romanos de Lugo se encuentra este tipo de mármol. Aunque desgastado
por el paso del tiempo (la iglesia data del siglo XII ), aún brilla
con una luz especial cuando el sol la ilumina. Esto contrasta con el
verde de los montes que rodean su entorno y crea una imagen
bellísima. Levantada para la Orden de Malta también existía en
este lugar un hospital para peregrinos y enfermos, a pesar de no
hallarse en la ruta del Camino de Santiago.
Podemos ver en las dos portadas la
cruz de la orden. La austera torre del campanario es de la misma
época que la iglesia, y podemos ver frente a la portada principal,
junto al pequeño atrio lo que antiguamente fue una torre de defensa
(aún se pueden ver las troneras) y que desde el siglo XVI es el
panteón de los Señores de Quiroga. Dentro del panteón llama la
atención un cadena que cuelga del techo. Se trata de la cadena de
asilo de perdón. Antiguamente en Lugo, se dice que perdonaba el
delito que hubiera cometido cualquiera que lograra llegar hasta ella, sorteando a los guardias que la custodiaban. Todo esto nos lo contó
el señor Manuel, de 86 años y sacristán en la iglesia desde que
tenía 8. Todo lo que hay que saber sobre este templo está en la
sabiduría de este hombre que abre la iglesia y hace de guía para
todo aquel que tenga interés en verla. No podíamos tener mejor
acompañante para visitar el lugar, pues nos contó multitud de
anécdotas sobre el templo.
El interior es austero en su
decoración, pero destaca el Cristo colgado de unas cadenas y una
talla de la Virgen del siglo XIII. En un sarcófago de mármol
bellamente labrado descansan los restos de Fray Álvaro de Quiroga, Comendador del la orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan.
Según cuenta una leyenda, si alguna vez se abre su sepulcro la
iglesia se derrumbará.
Todo el conjunto en sí, el entorno y
la belleza del lugar crea una atmósfera especial, convirtiendo el
templo casi en un enclave mágico.
Nos despedimos del señor Manuel y su
sabiduría dándole las gracias una vez más por su amabilidad y con
la imagen del sol arrancado destellos del mármol de San Pedro Fiz, una de las iglesias más especiales de Galicia.
¡ HOSANNA !
ResponderEliminarEscucha el grito del pueblo
y el vocerío que aclama
al Rey de reyes ¡ hosanna !
Mira ya cómo ladran
en el madero que talan,
al Cordero que maltratan.
Mira al huerto cómo sangra
con la sabia del olivo
y la plata que se agacha.
En esa bolsa maldita
escúchala cómo escarcha,
y cómo el cielo la aplasta.
…Y los gritos que se citan
en las llamas del infierno
hasta encima del Calvario.
¡ Dios mío !, una voz te clama:
¡ por treinta gritos de plata !
…y Él, que es Dios, escucha y calla.
Antonio Puertas.
Todos los derechos reservados.
¡ HOSANNA !
ResponderEliminarEscucha el grito del pueblo
y el vocerío que aclama
al Rey de reyes ¡ hosanna !
Mira ya cómo ladran
en el madero que talan,
al Cordero que maltratan.
Mira al huerto cómo sangra
con la sabia del olivo
y la plata que se agacha.
En esa bolsa maldita
escúchala cómo escarcha,
y cómo el cielo la aplasta.
…Y los gritos que se citan
en las llamas del infierno
hasta encima del Calvario.
¡ Dios mío !, una voz te clama:
¡ por treinta gritos de plata !
…y Él, que es Dios, escucha y calla.
Antonio Puertas.
Cada vez nos dejas mas impresionados con tus poemas. Siempre tienes uno adecuado y siempre es maravilloso.Gracias por compartirlo, Antonio.
EliminarDe mármore nada de nada. Iso non é mármore, senón unha caliza da zona.
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