Ahora que ya tenemos el invierno
llamando a nuestras puertas, queremos despedir el otoño con unas
imágenes de O Courel, uno de los lugares donde el colorido otoñal
puede apreciarse en toda su belleza.
Desde Pedrafita do Cebreiro cogimos la
carretera que lleva hasta Triacastela y Samos, para al poco girar
a la izquierda por la LU-651 que nos llevó hasta Quiroga recorriendo
una buena parte del Courel.
El paisaje es espectacular y a cada poco
había que parar para contemplarlo. Aunque comenzamos la jornada con
una espesa niebla, poco a poco el día fue abriendo y pudimos maravillarnos
con las vistas.
Seoane do Courel es una pequeña
población en la que nos llamaron la atención unos bellos carteles de
madera tallada que había en los comercios y en casi todas las casas. En casa de "Pepinete", nos explicaron que los talla uno de los guardas forestales y en ellos
se hace referencia a la profesión de cada uno.
Una antigua "ferrería" (herrería)algo más abajo
del pueblo, de la que se dice que es la más grande de España, fue
antiguamente una fábrica de armas clandestina para luchar contra
Napoleón, ya que en aquellos tiempos este lugar era casi
inaccesible.
Vamos cruzando pequeñas aldeas de
apenas un puñado de casas en las que el humo no deja de salir de las
chimeneas, hasta llegar a Folgoso do Courel, el principal núcleo de
la zona.
La vistas de Folgoso enclavado entre
montañas es una imagen de postal.
Numerosos ríos y regatos riegan estos
montes y en cada parada podíamos escuchar su murmullo.
Llegamos así hasta Quiroga después de
recorrer el corazón de O Courel, uno de esos lugares a los que
siempre quieres volver.
Que preciosidad de lugar y como lo reflejais. Impresionante amigos de verdad. Un abrazo, nos vemos en el camino
ResponderEliminarRecorrimos sólo una pequeña parte, pero es una zona increíble y muy hermosa. ¡¡Un abrazo, Toni!!
ResponderEliminarBuenas, espectaculares fotos! Fueron sacadas en diciembre?
ResponderEliminar